Previenen y mejoran trastornos físicos característicos del trabajo (dolor de espalda, molestias articulares, tendinitis, dolor de cabeza…) y contribuyen a canalizar la tensión mental (estrés, ansiedad, incapacidad de concentración, disminución del rendimiento profesional…).
Sesiones semanales de una hora de duración con práctica física para estirar y fortalecer musculatura. Prevenir o sanar dolencias de espalda… También se trabaja la respiración y la relajación para calmar la mente y aliviar la tensión del trabajo.
Sesiones grupales suaves de 45’ en el propio puesto de trabajo sin necesidad de cambiarse. Se realizan estiramientos leves de conciencia corporal y pautas de higiene postural… Buena parte de la sesión se centra en desarrollar la capacidad de respiración, relajación y meditación guiada para enfocar objetivos.
Programas diseñados en diversas sesiones (entre tres y seis es lo habitual) con monográficos sobre diversas temáticas: cuidar la columna vertebral, mejorar la respiración, aprender a relajarse, centrar la atención…
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